Y, porque triunfamos, no nos contentamos
con no ver los resultados.
El triunfo de la
huelga, paro nacional, piquetes y cierres de rutas y calles en todo el País,
inclusive del puente de la amistad con Brasil, exige la anulación de la APP y
la redacción de otra de acuerdo a los intereses del Pueblo.
En segundo lugar, la
libertad de los 12 presos inocentes de Marina Kue y el cese por lo tanto de la
huelga de hambre de cinco de ellos, ya en estado grave después de más de 53
días.
En tercer lugar el inicio
de una verdadera reforma agraria integral en todo el Paraguay.
En cuarto lugar la
suba al 25% del salario mínimo con un control de los precios de la canasta
familiar.
En quinto lugar precio
máximo del boleto del colectivo de 2.000 guaraníes durante un año. Y nada de
condonar la deuda pendiente que tienen los transportistas.
En sexto lugar, la
desaparición de la ley de militarización general en manos del presidente.
Además, poner un
límite al crecimiento del cultivo de la soja
y el cese de las fumigaciones tal como se están dando ahora.
Mejoras en la sanidad
pública sin cobro de la atención sanitaria y medicamentos. Ya lo pagamos
con nuestros impuestos. Y
si falta plata que se cobre el impuesto a la exportación de la soja.
El Pueblo ya está
harto de sufrir penurias y hambre y el triunfo de la Huelga General le
apoya en sus reivindicaciones. Quienes pidieron como condición de diálogo el que la Huelga del 26
que se considere legal olvidaron
todos estos causales por los que luchamos.
Estamos ya hartos,
repito, de sufrir penurias y hambre. Pero no estamos cansados, porque seguimos
con fuerza para “vencer y vivir”.
El futuro va a ser duro. Por eso exigimos
sí o sí al Presidente el cumplimiento de las exigencias
presentadas.
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