SI VINIERA UN MARCIANO AL PARAGUAY

       

Creo que se llevaría un susto mayúsculo. Y en su dialecto, o como fuera, diría a sus contemporáneos: “Están descerebrados”. Lo cual no sería del todo malo, pues enviarían una legión de investigadores para profundizar este fenómeno. “Son racionales, pero no usan el cerebro”. Y el turismo de  alienígenas tendría un fuerte repunte.

Bueno, es en broma. Hablemos ahora en serio.

“Somos una Democracia representativa, participativa, y pluralista. fundada en el reconocimiento d e la dignidad humana” (Art. 1 CN)

Lo de representativa es al revés. Al derecho sería que reflexionando eligiéramos a los mejores y felices por el hallazgo les entregáramos nuestros deseos con la esperanza cierta que ellos iban a hacer todo lo posible para cumplirlos. Por eso, a estos servidores les pagamos muy bien.

Pero, sucede de otra manera. Un grupo de mafiosos, con algunos buenos que despistadamente se colaron, salen de compra el día de las elecciones. Y las gana el que compró más ciudadanos. Luego, a hacer negocios durante cinco años.

Lo de participativa está prohibido. Con una representación que no existe, alguna que otra vez, un grupo de ciudadanos se indigna y se manifiesta y gritan que se vayan los pseudos representantes.

El convencimiento lo da un grupo “intelectual” de fornidos hombres armados como los soldados romanos que, con argumentos materiales los “convencen”. Como recuerdo, se llevan a algunos, a  los  que encierran en un lugar tétrico que llaman Tacumbú. Así termina la disensión de las ideas  divergentes. Con el tiempo se quitan las ganas de participar.

En cuanto a lo de pluralistas a todos nos quieren vestir de camisa pyta. Y si no, busque su nombre en la lista partidaria que ellos tienen de repuesto.

Este descerebramiento es tan atrayente  que, además, existe otro grupo que lo quiere imitar. Pero con camisa hovy.

¿La dignidad humana?.

Tal vez, los investigadores marcianos la encuentren.