¿ERAN BUENAS PERSONAS LOS PASTORES?

La respuesta la saben todos. Unos pastores de Belén  estaban guardando sus rebaños.  Se enteraron que allí en suma pobreza había un niño recién nacido y fueron a ver si necesitaban algo sus padres.

Los pastores eran los pobres entre los pobres. Seguramente contratados por  otro que tenía un poco más que ellos.

Por supuesto que se les discriminaba, aunque no hubiera  entonces una ley antiterrorista como ahora. Por ser campesinos en estado sumo de pobreza eran sospechosos. Seguramente decían esto los que vivían bien y estaban lejos de ellos.

Igual que ahora. De los pobres, los que viven lejos de ellos, cuentan todos los males. Y la realidad es que hay  tantos buenos o malos, como hay en otras clases sociales.  Inclusive,  tienen  virtudes que otras personas  mejor situadas en la vida en ocasiones ya han perdido.  Por ejemplo la solidaridad. Recuerdo que fueron los primeros a ver al recién nacido para prestarle su ayuda.

Y qué difícil es que los pobres  encuentren trabajo. Jóvenes del Bañado Sur, con carrera universitaria en principio son contratados. “¿Me dice la dirección de su casa?”. Uno de ellos respondió “49 proyectada”.  “¿49 proyectada?. Conozco la 21 proyectada.  ¿Dónde queda la 49?”. Y se vio obligado a responder “En el Bañado Sur”.  Aquel señor se puso serio. “¿Bañado Sur?. Bueno, mañana le llamo por teléfono”.  Y ese “mañana” nunca llegó. No sabía que ese joven que buscaba trabajo era honesto y se había recibido con una beca en la UCA con magníficas notas.

A propósito de los pastores tenemos este año que celebrar una Navidad diferente.  Y esto lo haremos si nos  ponemos decididamente de parte de los 10 campesinos pobres inculpados por la matanza de Curuguaty, que cada día aparece más claro que fue planificada  por personas situadas actualmente en el poder.

¡ Queremos una Navidad sin presos políticos campesinos ¡