martes, 6 de noviembre de 2012

HAY QUE SER EL PODER SIN ESTAR EN EL PODER


Es el destino de la ciudadanía, hasta que les llegue, a algunos, la hora  de representar  al Pueblo como autoridad.
El problema  está en que esto pocos nos lo creemos. Pareciera que solamente tienen poder los triunfantes en las elecciones.  Y no lo creemos por muchas razones. Una, y no pequeña porque las autoridades se empeñan en repetírnoslo muchas veces. Son las bajadas de líneas de acción y decisiones del parlamento sin consultar a los ciudadanos, cuando debiera de ser al revés. Nosotros decírselas a ellos porque son nuestros servidores.
Por eso, es urgente que recordemos  que somos nosotros como ciudadanía organizada, el “SOBERANO”.  O sea, lo que antes eran los reyes y emperadores.
En nuestra Constitución está claro.  Somos una democracia representativa y   participativa.
Ser el Poder lleva consigo una serie de obligaciones muy grandes.
El ciudadano tiene que estar informado perfectamente, tiene que dedicar tiempo para, solo o en grupos, reflexionar sobre la realidad, tiene finalmente que comprometerse a que, organizado, sus representantes (las autoridades) cumplan sus deseos.
Les pongo un caso concreto. No estamos contentos de cómo se baraja el tema del salario en diputados y senadores. Un grupo de ciudadanos, que insisto somos el poder, se puso a reflexionar y llegó a unas conclusiones.

1. El legislador (diputado o senador) será un asalariado modesto más  durante su mandato.
2. El legislador contribuirá al Seguro Social del IPS y participará de los beneficios dentro del régimen de la jubilación exactamente como todos los demás.
3. El legislador dejará de votar su propio aumento de salario
4. El legislador debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los ciudadanos.
5. Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. No estará más de dos años en el cargo.

Falta que estos deseos, haciéndose universales, la ciudadanía soberana los haga cumplir.
 

1 comentario:

  1. Posiblemente no lo consigan, pero soñar no cuesta y sin sueños no hay futuro.
    Saludos

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