viernes, 6 de noviembre de 2009

SE OLVIDARON QUE PENSAMOS CON CABEZA PROPIA


Entre los que quieren como partido volver al antes del 20 de abril existen como dos tendencias.

Los que quieren volver sí o sí ya a como sea. Con golpe político militar o con los votos necesarios en el Congreso. Y los que aconsejan esperar hasta el final de esta legislatura, porque confían que el Ejecutivo estará tan golpeado que volverán sin dudarlo.

Interesante esta disyuntiva, aunque a ambas se les olvidó una premisa.

Llegar a la victoria del 20 de abril es algo de lo que muchos dudábamos. Y las razones es que estaban en marcha todos los mecanismos de poder y todas las compraventas de votos que antes se usaron.
Sin embargo ocurrió algo inesperado: el pueblo, de un modo más racional o más intuitivo, pensó con cabeza propia que no le era favorable seguir así. Y, sin muchos aspavientos, votó en contra de cómo la había hecho antes siempre.

Y es curioso cómo este pensamiento no ha cesado de caminar hacia delante. En ocasiones criticando las meteduras de pata, que no han sido pocas. Pero, también dándose cuenta de la guerra sin cuartel que la oposición y algunos miembros notorios del Gobierno han declarado al que era el depositario de su esperanza.

Una premisa que hay que tener en cuenta. Y que, quizás, sea un signo de los tiempos nuevos que se avecinan.

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