martes, 22 de septiembre de 2009

POR FAVOR, HAGA UD. EL COMENTARIO

En plena calle un hombre sacudía a golpes a su mujer. Lo de “su” lo digo no probando que tenía derechos para tamaña monstruosidad. Y, según se demostró después, los dos estaban bebidos.

Se consiguió que soltara a la mujer y se la llevaron a un puesto de salud donde fue atendida por medico y enfermeras. Mientras tanto otras personas fueron a la policía a pedir auxilio. La policía respondió que no podían actuar porque tenían que encontrarlo in fraganti golpeando a su esposa. Menos mal que alguien de la municipalidad, que estaba con el grupo, con firmeza les citó los artículos en los que se decía que era deber de la policía intervenir. La policía fue por el hombre y lo encerró en el calabozo.

Lo mejor viene ahora.
La mujer con los moretones curados de la clínica fue a su casa y al darse cuenta que el hombre estaba preso comenzó a insultar a todos menos al victimario. A las personas que le habían ayudado. A los del puesto de salud. A los que habían hecho la denuncia. A la persona. de la municipalidad que conocía la ley y la hizo cumplir. Y, por supuesto a la policía.

El resultado final: el hombre suelto, los que hicieron la obra de solidaridad, humillados, la mujer preparada para otra paliza. Y lo que es peor.; la policía riéndose de todos los que intervinieron. Un hecho para pensarlo.

Y, por favor, haga Ud. el comentario.

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