He recibido un largo escrito sobre la crisis democrática en Honduras, que termina así: “En el fondo, no sólo nos mienten, sino que, o nos consideran estúpidos, o nosomiten información porque temen que pensemos. Lo peor es que con su insistenciay nuestra falta de práctica de crítica -y la omisión de otras voces- lo consiguen”.
En las noticias del golpe en Honduras con la expulsión del Presidente Zelaya pronto se mezclaron los hechos con comentarios de opinión. Fue depuesto, decían, porque había ido contra la Constitución. Añadían que parte del Pueblo estaba a su favor y que existían encontradas manifestaciones. Y nos ponían fotos contra del golpe. Suponemos que las otras también existirían.
En las noticias del golpe en Honduras con la expulsión del Presidente Zelaya pronto se mezclaron los hechos con comentarios de opinión. Fue depuesto, decían, porque había ido contra la Constitución. Añadían que parte del Pueblo estaba a su favor y que existían encontradas manifestaciones. Y nos ponían fotos contra del golpe. Suponemos que las otras también existirían.
El golpe militar en Honduras se prolonga y comenzamos a pensar que no fue nada improvisado. Alguien me decía esto otro día bromeando. “Pareciera que los EE.UU se hubieran distraído y los Pueblos de América Latina aprovechamos esta ocasión”. Y curiosamente esta distracción facilitó que ahora el 80% de los gobiernos de A.L. fueran de tinte socialista o de una nueva izquierda. Como respuesta a tanta apertura el golpe de Honduras se está pareciendo a una sonda piloto para ver cómo se reaccionaría si se diera en otros países más importantes.
¿Nos harán volver mansamente al patio trasero?.
¿Nos harán volver mansamente al patio trasero?.
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